Desde que tengo memoria, la comunicación ha sido mi brújula. Nací en Tenerife, pero siempre me he sentido una ciudadana del mundo. Mi historia comenzó cuando tenía apenas seis años, en una playa de Fuerteventura. Vi a una niña jugando sola y quise acercarme, pero enseguida comprobé que no hablábamos el mismo idioma. Sin embargo, eso no impidió que jugáramos. Ese instante marcó mi destino: descubrir el poder de las palabras y la importancia de entendernos más allá de las barreras lingüísticas.
EL SÍMBOLO DE TRADUNEXIA
Cada historia necesita un símbolo. Para Tradunexia, el Puente Vasco da Gama, en Portugal, representa la esencia de nuestro propósito.
Un puente es más que una estructura: es una conexión, una vía que une lo que antes estaba separado y aislado. Al igual que este puente, Tradunexia es fuerte, estable y con bases firmes. Es un reflejo de nuestra misión: construir caminos donde la comunicación fluya sin obstáculos.
EL SÍMBOLO DE TRADUNEXIA
Mi pasión por la comunicación y el entendimiento me llevó a licenciarme en Traducción e Interpretación de inglés y
francés por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tras 18 años de experiencia trabajando por cuenta ajena, sentí que era el momento de emprender y darle forma a mi proyecto. Quería que mi trabajo fuera un puente que uniera personas, ideas y culturas. Así, hace más de 10 años, nació Tradunexia, con un propósito claro: hacer que nadie en el
mundo se sienta incapaz de comunicarse y brindar a las personas la tranquilidad de ser comprendidas en su propia lengua.
CONCECTAMOS PERSONAS CON PERSONAS